23 oct 2007

Mini mini

Con muchas seguidoras, vuelve la pollera más corta. Para toda ocasión, fiesta incluida
Jueves 11 de octubre de 2007 Publicado en la Edición impresa


Está por cumplir 40 años y aún sigue de moda, se reinventa y suma fanáticas seguidoras. Creada por la inglesa Mary Quant, esta vez vuelve a mostrar, primavera-verano mediante, piernas de mujeres. Hay de todo tipo, modelo y color. Urbanas, para la playa, la noche y hasta para fiestas.

La básica de jean, recta y de cinco bolsillos, siempre vigente. También viene en satén, gabardina, cuero y más. "A las argentinas les encanta mostrar las piernas, por eso aquí la mini siempre es bien recibida. Se pudo ver durante el invierno con medias opacas, calzas o chupines, y para el verano tiene muy buenos augurios", asegura Vero Alfie, diseñadora y especialista en tendencias.

Según Alfie, hay cuatro modelos bien trendy para este verano: la micromini con pinzas y bolsillos de costado; la mini globo, "muy sentadora para la noche, en seda, raso o taffeta"; la mini pencil en telas elastizadas y bien ajustada, sólo para las de mejor cuerpo, y la novedad, la mini de cintura alta, difícil de usar para las argentinas, pero que, según sus predicciones, se instalará fuerte esta temporada".

Ultracortas o moderadas

En Kosiuko, la mini nunca abandona los percheros. Esta temporada fue aggiornada con cintas, trenzas envolventes, presillas, frunces y cinturones para hacerla más canchera, y como siempre, muchas en tiro bajo y supercortas para las de físico privilegiado. Lo más original: minis de gabardina en tonos estridentes como amarillo y verde. "La mini blanca con bordados y cierres es la más cool", dice Cinthya Kern, dueña de la marca.

En cuanto al largo, hay variedad. Desde el departamento de diseño de Koxis proponen un "corto más moderado", sobre las rodillas o a mitad del muslo, y para eso simulan la mini con ruedos anchos. Eso sí, no restan en detalles y suman tachas, bordados, buenos botones, costuras a contratono y modelos en gabardinas brillosas. Jazmín Chebar, diseñadora de su línea, prefiere colores plenos, estampas doradas, plisados, Lycra y satén para sus polleras cuadradas y de línea A. Aconseja con experiencia "no exagerar con el escote si se sugieren mucho las piernas".

La influencia de los años 60 y el espíritu deportivo se advierten en la colección de Uma. Para Gabriela Gulisán, responsable de producto de la marca, "hacer minifaldas fue todo un desafío". Es que Uma pone el acento en la indumentaria de cuero, y para incorporar minis en otras texturas como denim y algodón satinado encontraron inspiración en el tenis, deporte elite de los años 60, y la diseñaron en blanco con tablas y a media pierna, "bien vintage". "Además -agrega Gulisán-, para la colección hicimos dos iconos de temporada como son la mini de charol y la mini de cuero de oveja arrugado, un material noble y perdurable, para que fuera una prenda para toda la vida." También de reminiscencias deportivas son las de Zaff. Hay en telas livianas, gamuzadas y paper touch, una tela suave que imita el papel. Todas en tonos veraniegos, por ejemplo, coral, amarillo, verde, negro, azul, cemento y blanco con dorado, más las clásicas jeaneras.

"Las mujeres se están animando a los vestidos cortos en las fiestas, porque lo que más les gusta es verse sexy", dice Benito Fernández. Según el diseñador, esa condición antes se resolvía con tajos y transparencias, pero hoy muchas eligen vestidos cortos, minis o polleras globo. Algunos tips que sugiere Fabián Zitta para usar largos diminutos sin miedo: vestidos cortos con tablas o plisados que marquen la figura para mujeres de buen cuerpo. Babydolls, balloon o campana para las de caderas más generosas, y a la rodilla con volados, cintas, moños o flores para las de piernas no tan trabajadas. Otro secreto de Fernández: "Llevar los vestidos cortos con zapatos bien altos en tonos piel, camel o colores neutros, porque así alargan las piernas", concluye.
Por María Elena Baggio